
La exepción es la pista que declara la intención de volver a las raíces del álbum y lo hace con estilo. demostrando la energía que se puede seguir proyectando después de dos décadas y media, con la guitarra en el primer plano y la batería a todo volumen, siguiendo el mismo concepto lo-fi de bandas como The White Stripes. Es, a mi parecer, una canción dedicada a celebrar la fascinación misma por el sonido y el placer de tocar. Se complementa con un trabajo de arte y animación monocromático, muy op-art, muy de lograr la espectacularidad con lo más básico.
Otro par de buenos temas menos movidos pero igual de potentes de este disco son Adios y Crimen (que espero acomodar por acá más adelante). Que tengan un buen fin de semana semilargo.
me encanta que este conteo tenga tanta guitarra. debe ser que el rock del nuevo milenio extrañaba las raíces.
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