Top 100 canciones de la década en que no se acabó el mundo

Mientras todas las esperanzas y temores de la humanidad recaían sobre el año 2000 y su redondez apocalíptica, para muchos grandes músicos (y otros no tanto) el armagedón no era motivo suficiente para dejar de tocar. Agradecidos por eso, intentamos recopilar lo mejor y más importante de la música de nuestra generación.

Rafo Ráez - La Reina Pastrula

(Este viernes Apatítico no pudo postear porque está de viaje. Lo cubro con el post que le correspondería al lunes.)

Rafo Ráez es uno de los exponentes más importantes, honestos y creativos de la escena rockera y de la música en el Perú. Con casi 24 años de carrera musical (contando Ráez, Se Busca y Eutanasia) y 20 como solista, Ráez ha hecho rock, trova, música para shows teatrales y televisivos, cuentos, ha colaborado con escritores, pintores, poetas, y el rango de sus discos es igualmente ecléctico y de una calidad constante (su entrada en Wikipedia lo resume bien). Incluso sobrevivió a una emboscada en pleno programa de Laura Bozzo en los 90's.

En el nuevo siglo Ráez formó Los Paranoias como una manera de ofrecer un show más rocanrolero y enérgico como contrapeso a sus colaboraciones con otros artistas y a su vida de trovador. Esta dualidad le permitió entregar cinco discos, cada uno con un concepto bastante distinto. De las guitarras eléctricas del Camisa a la simplicidad aparente del Obsequio, y ahora empaquetando ambos estilos juntos con La Reina Pastrula, quizá reconciliando a los dos Rafos, quizá tratando de reconciliar a los seguidores parciales que no terminan de apreciar el conjunto.

Como buen subterráneo (casi un topo, se podría decir), la fotogenia de este tío es una de sus cualidades menos ejercitadas. Y esto le afecta en una época ques es a la vez mediática y audiovisual. Los videos son pocos, con presupuestos modestos, pero están ahí. Francamente, Rafo Ráez tiene suficientes fanáticos fieles para que no les importe y puedan disfrutar de la música. El video de La Reina, por ejemplo (hay una entrevista aquí), está grabado en una Nueva York que por momentos parece Surquillo o San Miguel, y de repente aparece Rafo en un puente inmenso con los rascacielos al fondo contando la historia de este personaje. Como todo lo que involucra a este genio, es una pieza que se puede repasar las veces que uno quiera, y siempre va a ser posible encontrarle un significado como si se tratara de la primera vez.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Rafo Raez es un tipo talentoso, pero debería meterse a rehabilitación!!

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