Top 100 canciones de la década en que no se acabó el mundo

Mientras todas las esperanzas y temores de la humanidad recaían sobre el año 2000 y su redondez apocalíptica, para muchos grandes músicos (y otros no tanto) el armagedón no era motivo suficiente para dejar de tocar. Agradecidos por eso, intentamos recopilar lo mejor y más importante de la música de nuestra generación.

Turbopótamos - Cinema Pasión

Felices fiestas patrias para los que tienen algo que celebrar. Muchas veces la escena rockera en el Perú ha sido necesaria la aparición de un grupo abanderado del cambio de rumbo de su generación. En el caso de Turbopótamos, la combinación de géneros, el sentido del humor, el refinamiento de la técnica instrumental y una cierta teatralidad en la parte vocal son características que de una forma u otra se han extendido a bandas contemporáneas como Los Yacks, Emergency Blanket, Cimarrones, El Hombre Misterioso, Suda, Bareto, Uchpa, y probablemente La Sarita y La Raza serían unos buenos precursores.

De vuelta a los Turbo. La banda se formó en el año 2000, y desarrollaron un estilo que uniera los géneros del rockabilly y ska, o como ellos le llaman, skabilly. Para el 2001 lanzaron un EP y varias canciones sueltas a través de su sitio web. Recuerdo haber llegado desde el sitio de Presidente Morsa, y cómo llegué ahí, no tengo idea, pero lo agradezco. El EP no era totalmente skabilly, pero acentuaba más el sentido del humor en las letras. Es una de estas canciones, Cinema Pasión, que elige Alberto "Chicho" Durant para la banda sonora de su película Doble Juego (2004). Una historia de provinciano en Lima, de desilusión y desengaño, acompañada por cortes de una de las escenas más interesantes de la película: el baile del tubo de Mariel Ocampo frente a Ricardo Velásquez y Fabrizio Aguilar.

Dos discos después (Turbopótamos en el 2004 y No love en el 2007), y tenemos a una de las bandas más importantes de la movida local.

0 comentarios:

Publicar un comentario