Top 100 canciones de la década en que no se acabó el mundo

Mientras todas las esperanzas y temores de la humanidad recaían sobre el año 2000 y su redondez apocalíptica, para muchos grandes músicos (y otros no tanto) el armagedón no era motivo suficiente para dejar de tocar. Agradecidos por eso, intentamos recopilar lo mejor y más importante de la música de nuestra generación.

Turf - No se llama amor

turf es el nombre con el que se designa a la cultura hípica, y la verdad no sé que tiene que ver este grupo con los caballos -si retorcemos un poco la mente y vemos a los integrantes que son medio británicos, podremos encontrar un poco de pasión por los equinos entre ellos-.

bestialismos aparte, turf ha sido un éxito en su país -hasta telonearon a los stones en 1998- y han sabido conectar bien con el público latinoamericano con los vídeos que pauteaba mtv. recuerdo bien al casanova para quien nada es mejor que llegar a su casa al salir el sol y el casting para encontrar al doble de mick jagger, que pensaba -como muchos que no conocíamos a los stones en esa época- que sólo era un gracioso grupo de mariquitas bailando.

antes de disolverse, turf sacó en el 2004 el álbum "para mí, para vos" del que rescatamos el tema que nos interesa hoy por hoy: no se llama amor. con un piano clásico y un ritmo popero, estos argentinos musicalizan una gran frase: "para saber lo que es amar hay que perder la libertad y para mí eso no se llama amor".


0 comentarios:

Publicar un comentario